ECOFOREST
Estufas con leña y pellets, el constante dilema entre el uso de leña o pellets en estufas sigue en evolución. ¿Estamos presenciando el paulatino reemplazo de las tradicionales estufas de leña por la conveniencia de los pellets? No necesariamente. La madera sigue siendo un combustible económico, pero las estufas de pellets tienen la ventaja de ser más fiables y sencillas de mantener.
Además, cabe destacar que los pellets, hechos de materiales reciclados y desechos de madera prensados, ofrecen una opción más ecológica en comparación con la quema directa de leña. Su fabricación implica una reutilización de recursos y una reducción de residuos, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental.
Los sistemas de leña y pellets producen costes bastante similares. La diferencia radica en el coste inicial de adquisición: una estufa de pellets suele tener un precio algo más elevado que una estufa de leña. Lo mismo sucede con las calderas de pellets en comparación con las de leña, aunque esta diferencia en el precio de compra se ve compensada por las ventajas del pellet, como el mayor poder calorífico, la mayor eficiencia o la comodidad del encendido y aporte automáticos de combustible.
En cuanto al combustible, aunque el precio por kilogramo de leña es más bajo que el de los pellets, las estufas de pellets son más eficientes, consumiendo menos para el mismo período de funcionamiento. Esto casi compensa la diferencia de precio. Por ejemplo, para calentar una vivienda de 150 m2, la diferencia anual entre el uso de leña y pellets es de apenas 55€
Aunque las estufas de madera pueden ser más económicas, existen otros aspectos a considerar además del aspecto financiero, como la conveniencia que proporcionan. La principal disparidad reside en la comodidad de uso. Llegar a casa y ser acogido por el calor de una estufa de pellets de madera, previamente programada para encenderse automáticamente, puede incrementar nuestro confort. Estos aparatos calculan la cantidad de pellets a quemar según la temperatura escogida o según la temperatura ambiente, eliminando la necesidad de añadir madera manualmente. Por otra parte, hay un riesgo menor de sobrecalentamiento con los pellets.
No obstante, las estufas de pellets tienden a ser más complejas mecánicamente, lo que puede causar posibles fallos relacionados con los elementos de programación. En términos de eficacia y contaminación, ambos sistemas van de la mano. Si la combustión es incompleta, la eficiencia disminuye y la estufa emite más monóxido de carbono (CO), compuestos orgánicos volátiles y partículas. En la actualidad, el rendimiento promedio es del 80% para las estufas de madera y del 90% para las estufas de pellets. Estos datos pueden mejorarse aún más con la limpieza diaria de la estufa y realizando el mantenimiento y limpieza anual con su instalador autorizado de Ecoforest.
En conclusión, ambas opciones ofrecen diferentes ventajas y consideraciones. Si bien la leña sigue siendo una opción económica, los pellets emergen como una alternativa confiable. La elección entre ambas opciones dependerá no solo de aspectos económicos, sino también de preferencias individuales y del compromiso con la sostenibilidad ambiental.
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